Fiche technique
Format : Broché
Nb de pages : 110 pages
Poids : 170 g
Dimensions : 14cm X 22cm
ISBN : 978-2-343-01247-6
EAN : 9782343012476
Un embajador en el centro de los acontecimientos
Quatrième de couverture
Un embajador en el centro de los acontecimientos
El Sur representa una gran parte de la humanidad, sin embargo, (...)por qué no hay personalidades de esos países dirigiendo grandes organizaciones internacionales ?
Candidato a la Dirección General de la Unesco, Rachad Farah proviene de Yibuti, un país situado en la intersección entre África y el mundo árabe, de una régión que en el mañana deberá dar respuesta a los retos de la educación y el desarrollo después de haber sufrido varias guerras y el fundamentalismo con sus dramáticas consecuencias como los refugiados.
Diplomático, actor de negociaciones de paz, Rachad Farah ha estado en ejercicio durante quince años en varios países asiáticos antes de representar a su país en París, ante Francia, la Unesco y la Organización Internacional de la Francofonía al igual que ante varias capitales europeas y del Magreb.
En Un embajador en el centro de los acontecimientos, Rachad Farah comparte con nosotros una experiencia en la que todo su accionar se ha centrado en desarrollar la cooperación en todos los ámbitos (educación, salud, etc.) entre Yibuti y los países en los que ha trabajado, entre el Norte y el Sur al igual que entre los países del Sur.
Este libro no es solo la historia de un nombre en el centro de la historia, sino también el descubrimiento de un país que hace poco más de treinta años obtuvo su independencia, de una región en la que grandes problemáticas geoestratégicas (piratería, terrorismo) conforman nuestra actualidad.
Es también una visión de la Unesco del mañana, basada igualmente en un fuerte compromiso de Rachad Farah y de su esposa ante diferentes ONG en el campo de la educación, la cultura y la salud.
Un libro para comprender los retos y los medios para cambiar el mundo y un desafío en la hora de la globalización en la que la emergencia de una sociedad del saber constituye un imperativo para todos. La Unesco debe retomar el designio de sus fundadores, una organización que mediante la educación, la ciencia y la cultura acercaría y educaría a los hombres en una mayor tolerancia, una mejor aceptación de las diferencias y en cómo vivir juntos.